“Los recursos naturales y productivos se están privatizando y concentrando en poquísimas empresas transnacionales. Ellas controlan la tierra, el agua y la biodiversidad, por medio de las semillas y de los transgénicos, los organismos genéticamente modificados (OGM)”.
“En 1998 el Grupo ETC (entonces RAFI) descubrió en Estados Unidos una patente sobre una nueva aplicación de la ingeniería genética que suscitó inquietud e indignación en todo el mundo. La patente describía un método para crear semillas que producirían una planta cuyas semillas estarían programadas para suicidarse, impidiendo su germinación.
Los Sistemas de Protección de Tecnologías han sido desarrollados para “proteger” los intereses de las empresas semilleras, incrementando sus ganancias. Su único objetivo es impedir que los agricultores guarden semilla de su propia cosecha para la siguiente siembra. La reproducción de semillas a nivel local se ha eliminado con la introducción de semillas transgénicas.
El campesinado está subordinado a los requisitos de los monopolios mundiales del alimento. A su vez, los intermediarios y prestamistas locales, así como los burócratas, se vinculan cada vez más con los intereses de las trasnacionales del alimento. En el marco de “programas de ayuda alimentaria”, se han impuesto a los granjeros y agricultores semillas genéticamente manipuladas.
“Los cultivos Terminator pueden introducir nuevos riesgos en el medio ambiente, pudiendo pasar a parientes silvestres del entorno a través del polen. La diseminación de genes de esterilidad, que pueden propagarse en estado apagado y activarse posteriormente, podría convertirse en una auténtica catástrofe ecológica.
En la política: Las empresas norteamericanas productoras de O.G.M. aportan públicamente dinero a los dos grandes partidos políticos de EE.UU., y a distinguidos parlamentarios, que pertenecen a las comisiones encargadas de las reglamentaciones y de la seguridad alimentaria.
La última investidura del Presidente Bill Clinton fue co-financiada por la Empresa BIOTECHNOLOGIA GENETECH . En su discurso a la nación, en 1997, el Presidente Clinton elogió a la empresa MONSANTO.
En el siglo XIX, se catalogaron 7.100 variedades de manzana en Estados Unidos. Hoy, han desaparecido 6.800. China contaba, a mediados del siglo pasado, con 8.000 tipos de arroz. En sólo dos décadas, se perdieron todos excepto 50.
Eduardo Galeano, habla también del caso de Haití :
”No hace mucho tiempo hubo un naufragio que no fue noticia en los diarios. El naufragio de una embarcación haitiana, sesenta muertos, cerca de la costa de Florida. Huían desesperados de la miseria. Murieron todos en el mar Caribe, ahogados o comidos por los tiburones. Esos sesenta náufragos eran sesenta campesinos que vivían del arroz.
Habían llegado los expertos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y otros filántropos que habían descubierto que la economía haitiana estaba subsidiando el arroz, lo que era desleal en términos de la libre competencia del mercado. Ciao subsidios. Se acabaron los aranceles protectores del arroz nacional y se acabó el arroz nacional. Entonces, los campesinos que cultivaban el arroz fueron empujados a la mendicidad o a las balsas, y Haití se convirtió en un país importador de arroz de Estados Unidos.Por supuesto que el arroz de Estados Unidos estaba mucho más subsidiado que el arroz haitiano, pero los técnicos, expertos, son gente un poquito distraída, y a ninguno se le ocurrió advertirlo.
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