No es necesario ir a la iglesia, al templo o a la mezquita; allí donde estéis, sed dichosos, y allí estará el templo. El templo es una creación sutil de vuestra propia energía. Si sois dichosos, creáis el templo a vuestro alrededor, una determinada aura, una luz, una fragancia.
El verdadero templo se crea mediante la felicidad... y todas estas cosas comienzan a suceder por cuenta propia. Si sois felices, descubriréis que unas flores están siendo ofrecidas, pero dichas flores son de vuestra conciencia; hay luz, pero esa luz surge de vuestra propia llama interior; hay fragancia, pero esa fragancia corresponde a vuestro ser. Esa es la verdadera adoración.
Oir y Escuchar Oír es una cosa... escuchar, algo por completo diferente; son dos mundos aparte. Oír es un fenómeno físico; oís porque tenéis orejas. Escuchar es un fenómeno espiritual. Lo hacéis cuando ponéis atención, cuando vuestro ser interior se une a vuestras orejas. Escuchad los sonidos de las aves, el viento al pasar entre los árboles, el río desbordado, el océano al rugir y las nubes, las personas, el lejano tren al pasar, los coches en la carretera... cada sonido ha de ser usado. Y escuchad sin ninguna imposición sobre lo que escucháis... no juzguéis; en cuanto juzgáis, la escucha se detiene.La persona realmente atenta se mantiene sin conclusiones; jamás saca una conclusión sobre nada.
Maravillarse El conocimiento destruye la capacidad de maravillarse. Esta es una de las cosas más preciadas de la vida, y el conocimiento la destruye. Cuanto más sabéis, menos os maravilláis, y cuanto menos os maravilláis, menos significa la vida para vosotros. Cuantos más conocimientos adquirís, menor se vuelve vuestra participación en la vida. Simplemente pasáis de largo... no os preocupa la vaca, el perro, el rosal, el sol y el pájaro; no os preocupa. La mente se os ha vuelto muy estrecha; simplemente vais a la oficina o volvéis a casa. Cada vez más vais en pos de dinero, eso es todo. O detrás de poder, pero va no estáis relacionados con la vida en su multidimensionalidad. Estar maravillado es relacionarse con todo, y ser constantemente receptivos.
Inmutable Recordad siempre que no sois momentáneos, sino eternos..., no mutables sino inmutables. Si veis una flor, en ella hay dos elementos que la constituyen: uno que siempre está cambiando -el cuerpo, la forma-, y luego, oculto detrás de la forma, está lo que no tiene forma, aquello que es inmutable. Las flores vienen y van, pero la belleza permanece. A veces se manifiesta en una forma, a veces vuelve a disolverse en lo que no tiene forma. Una vez más habrá flores y la belleza se manifestará... luego se marchitarán y la belleza pasará a lo no manifiesto. Y lo mismo sucede con los seres humanos, con las aves, los animales, con todo. Tenemos dos dimensiones: la parte diurna, cuando nos manifestamos, y la parte nocturna, cuando dejamos de manifestarnos... pero en la que somos eternos. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. El ser está más allá del tiempo y del cambio.
Musica no tocada Hay una música que está no creada, que se encuentra ahí como una corriente oculta en nuestro ser; es la música de la armonía interior. También hay una música en la esfera exterior: la armonía de las estrellas, de los planetas; toda la existencia es como una orquesta. Excepto el hombre, nada está desafinado; todo se halla en una armonía tremenda. Por eso los árboles poseen tanta gracia, al igual que los animales y los pájaros. Solo el hombre se ha vuelto feo, y el motivo es que ha intentado mejorarse; ha tratado de convertirse en algo. En cuanto surge el deseo de llegar a ser algo, uno se vuelve feo, se desafina, porque la existencia solo sabe de ser, llegar a ser es una fiebre en la mente.
El hombre jamás está contento. Ese descontento crea fealdad, porque está completamente lleno de quejas, solo quejas y nada más. Quiere esto, quiere aquello y jamás está contento; aunque lo consiga quiere más. El «más» persiste... la mente no deja de pedir más y más. Llegar a ser es la enfermedad del hombre.En cuanto uno deja de «llegar a ser», de pronto se oye una música
Excelentes y profundísimos conceptos para tener en cuenta en nuestro diario vivir y poder así, dejar de "desafinar" con el mundo y la Naturaleza.
ResponderEliminarMuchas Gracias por compartirlo!!!