17 oct 2009

Pasos para despertar nuestra conciencia



-Amar incondicionalmente y con desapego a todo cuanto existe en el universo.

-Meditar todos los días al menos media hora.

-No hacer juicio de nada ni nadie. Observar la dualidad como un todo, como una unidad. La conciencia universal no emite juicios, es absoluta y no ve la dualidad.

-Observar neutralmente diariamente nuestros pensamientos, palabras, sentimientos, acciones, intenciones y respiración. Obsérvate neutralmente cada día, todo el día. El observador neutral es tu conciencia individual y es el que va disolviendo día a día al ego. Esta es una de las formas más intensas de aumentar la conciencia individual.
Convierte en algo cotidiano la auto-observación neutral de tus pensamientos. Este ejercicio con el tiempo te dará la paz interior y la serenidad.
La auto-observación debe ser neutral sin emitir juicios, debido a que la conciencia es absoluta y no emite juicios, quien emite juicios es el ego, de manera que si la auto-observación es con juicio, es el ego quien se observa a si mismo, y lo que produce es un aumento del ego. La clave es la neutralidad en la observación.

-Desapegarse de todo cuanto existe y apegarse al eterno presente. La conciencia universal es desapegada.

-Agradecer todo cuanto te sucede, bueno o malo. Todo te sucede de acuerdo a la ley de causa-efecto.

-No dudar. Tener Fe. -No temer. Tener Fe.

-Observar neutralmente lo que nos molesta de nosotros y de los demás, hasta que con el tiempo desaparezcan estas molestias. Cada molestia es un maestro. Solo podemos disolver las molestias internas y externas (ego) con el observador neutral que es tu conciencia individual, y que tiene las propiedades de la conciencia universal: omnisciente, omnipresente, omnipotente, ama incondicionalmente, es desapegada, no emite juicio, no es dual, es absoluta, no duda, no teme, es eterna, infinita, atemporal, sanadora, no culpa.

-Observa neutralmente con compasión y con amor las molestias que otros causan en ti; solo cuando las disuelvas en tu interior, desaparecerán en el otro, y solo cuando tu las sanes en tu interior, sanarán en el otro. Este es uno de los niveles más altos de conciencia individual.

-Vivir en el eterno presente, en el aquí y ahora. Poner tu conciencia en este momento con intensidad. Olvidarse del pasado y no preocuparse por el futuro. El bienestar, la felicidad, la paz interior, la serenidad, el goce divino, la conciencia universal, el Todo, el Uno, el Tao, el Absoluto, el Padre, la Casa, la iluminación, Dios, o como lo quieras llamar, no puede ser un objetivo a alcanzar porque entonces nunca lo podrás alcanzar. Es sólo en el eterno presente que te puede ser dado. Deja de buscar.

-Servir en silencio a los demás diariamente sin esperar nada a cambio. Olvídate de ti. Leer y analizar los textos sagrados desde el punto de vista de los caminos a la conciencia universal. Hay muchos. Algunas recomendaciones:Pensar bien, hablar bien, sentir bien, obrar bien y tener buenas y puras intenciones.
Recordemos que en el universo no hay casualidades. Todo cuanto le ocurre al ser humano obedece a la ley universal de Causa-Efecto. Toda causa tiene su efecto, y todo efecto tiene su causa. No existe el azar ni la suerte en el universo. Nos conectamos con el universo a través de nuestros pensamientos, palabras, sentimientos, acciones, e intenciones. El universo nos devuelve lo que le damos a través de estas vías. El universo es perfecto y mantiene un orden implícito en todas las cosas con sus leyes universales.

-Vivir una vida sencilla, honesta y de servicio a los demás.
No cometer excesos ni deficiencias en los pares de opuestos. Vivir en el justo medio o equilibrio de cualquier par de opuestos. Todos los textos sagrados y místicos hablan del par de opuestos complementarios o dualidad. El ser humano debe aprender a que no le afecte estar en cualquiera de los pares de opuestos, y aprender a encontrar el justo medio de todos los pares de opuestos. Todo tiene su opuesto complementario en este mundo, todo es relativo y dual. Lo único absoluto es la conciencia.

Todos los opuestos complementarios deben estar en equilibrio. La enfermedad (mental, emocional o física) aparece en el ser humano como un maestro para avisarle que tiene algún o algunos pares de opuestos fuera del equilibrio. La enfermedad desaparece cuando armonizamos o equilibramos estos pares de opuestos. La enfermedad es por lo tanto un maestro que viene a enseñarnos a buscar el equilibrio de algún par de opuestos dentro o fuera de nosotros, a nivel mental, emocional o físico.

"El pecado no esta en ir despacio, sino en detenerse, avanti.........."

Santidad es un aspirante a la perfeccion, una aspiracion formal y constante aunque tenga muchos defectos, no todos los santos son perfectos. El primer mandamiento no amar, sino ser, ya que no podemos dar lo que no tenemos.

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