29 ene 2010

Neale Donald Walsch: En Casa con Dios (Extracto)


Neale Donald Walsch, el célebre autor de los tres volúmenes del best seller "Conversaciones con Dios", es un novelista estadounidense. Los libros de la serie son: Conversaciones con Dios (libros 1-3), Amistad Con Dios , Unión común con Dios, El Dios del Mañana y Que Dios Quiere Su más reciente libro, "Hogar (Casa) con Dios: En Una Vida Que Nunca Termina" Un maravilloso mensaje de amor, en una íntima Conversación con Dios
.
Ningún camino de regreso a Casa es mejor que otro.

¿Estás seguro? Por favor, querido Dios, por favor, necesito que hables claro sobre esto. Casi todas las religiones en la faz de la tierra dicen exactamente lo contrario.
Te lo digo otra vez, para que no haya duda: ningún camino de regreso a Casa es mejor que otro.
Todos los caminos te llevan allí, porque todo lo que se necesita para llegar allí es verdadero deseo, un corazón puro y abierto, y fe en que Dios no tiene ninguna razón para decir: ―No, no puedes estar conmigo‖ a ninguna persona por ninguna razón, y menos aún porque simplemente haya creído en Dios en una forma diferente.

Todas las religiones verdaderas son maravillosas y todas las enseñanzas espirituales verdaderas son caminos hacia Dios, y ninguna religión ni ninguna enseñanza es más ―correcta‖ que otra. Hay más de un camino a la cumbre de la montaña.
La religión fue creada por las culturas humanas para ayudar a los que nacieron dentro de esa cultura a saber y entender que hay una fuente de ayuda siempre presente en tiempos de necesidad, de fuerza en tiempos de desafíos, de claridad en tiempos de confusión, y de compasión en tiempos de dolor.

La religión es también una manifestación de la conciencia instintiva de la humanidad de que los ritos, las tradiciones, las ceremonias y las costumbres tienen un enorme valor como marcas que afirman la presencia de un grupo de gente en el mundo y como el adhesivo que asegura esa presencia al mantener unida la cultura de un grupo de gente.

Cada cultura tiene una tradición hermosa y única que honra una verdad hermosa y esencial: que hay algo más grande y más importantes en la vida que los deseos propios o incluso que las necesidades propias; que la vida en sí misma es una experiencia mucho más profunda y mucho más significativa de lo que mucha gente se imagina al principio; y que es en el amor y el interés mutuo y el perdón y la creatividad y el espíritu de juego y el unir las manos en un esfuerzo conjunto para alcanzar un objetivo común donde se descubrirán las satisfacciones más profundas y los goces más maravillosos del encuentro entre los hombres.
Entonces, que cada uno de ustedes tome su propio camino hacia mí. Emprendan su propio viaje a casa. No se preocupen por cómo los otros están haciendo el suyo ni juzguen sobre ello. Ustedes no pueden dejar de llegar hasta mí, y ellos tampoco pueden. Verdaderamente, todos se encontrarán cuando estén juntos en Casa, y se preguntarán por qué discutieron tanto por detalles de tan poca importancia.

No creas nada de lo que digo. Escucha lo que digo, después cree en lo que tu corazón te diga que es verdadero. Porque es en tu corazón donde yace tu sabiduría, y es en tu corazón donde crece la verdad, y es en tu corazón donde Dios reside en más íntima comunicación contigo.
Sólo pido una cosa.

¿Qué es?
Por favor, no confundas lo que está en tu corazón con lo que está en tu mente. Lo que está en tu mente ha sido puesto ahí por otros. Lo que está en tu corazón es lo que llevas de mí contigo.
Así y todo puedes cerrarme tu corazón, y muchos lo han hecho. Y muchos también han cerrado sus mentes.
Y, por favor, no les digas a los demás que, a menos que ellos crean en lo que está en tu mente, los voy a condenar.
Y finalmente, haz lo que quieras, pero no los condenes tú mismo, en mi nombre.

De acuerdo. Vayamos de viaje hacia la claridad. Me he hallado en la espesura, he dado tumbos dentro del oscuro bosque de mis conflictos y confusiones, y sinceramente quiero “regresar a Casa”. Pero ¿no es el camino más corto el mejor camino? O sea, ¿más corto no es “mejor”? ¿Y cuál es el camino más corto?
Para responder a esta pregunta tenemos que definir qué es lo que queremos decir con Casa. ¿Qué, exactamente, es esta ―casa a la que la gente busca volver?
La mayoría de la gente piensa que ―volver a Casa significa volver a Dios. Pero no puedes volver a Dios porque nunca lo dejaste, y tu alma sabe esto.
Puede que tú no sepas esto a un nivel consciente, pero tu alma sabe esto.


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