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FRASES DE FACUNDO CABRAL
-Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.
-De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
-Perdona a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.
-El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
-Quizá el mayor desafío del ser humano en los albores del tercer milenio sea constatar que no estamos solos, que compartimos universo. Nos encontramos en la más preciosa aventura jamás vivida: la suerte inmensa de reunirnos, festejar, reír y materializar, desde nuestra individualidad, un universo de colaboración entre sus seres, quienes, gobernados desde nuestro universo interior, vivimos el sueño de ser amor universal.
-Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?
Facundo Cabral
Nace: 22 de mayo de 1937
Lugar: La Plata, Buenos Aires, Argentina
Cantante, compositor, escritor y dibujante argentino, cuyas presentaciones son noches de poesía y filosofía revestidas de música, anécdotas e historias. El padre abandonó a la familia cuando Facundo Cabral era muy pequeño, quedando su madre a cargo de él y sus dos hermanos. La infancia de Facundo Cabral transcurrió con muchas carencias. Fue encerrado en un reformatorio, de donde escapó al poco tiempo. En 1959 ya tocaba la guitarra y cantaba folklore. Tiempo después, Facundo Cabral viaja de Tierra del Fuego a Mar del Plata, una localidad de Buenos Aires, empleándose en un hotel. El encargado del lugar le ofrece cantar, llamándose primero "El indio Gasparino" y más adelante usando su nombre verdadero. En 1970 se conoce la canción "No Soy De Aquí, Ni Soy De Allá", que le da fama mundial a Facundo Cabral. Su vida toma un rumbo espiritual, transformándose en un cantante de protesta y realizando, a través de sus canciones, críticas sociales. Durante la última Dictadura Argentina (1976-1983), debió exiliarse en México, donde sigue trabajando incansablemente. En 1984 regresa a la República Argentina, habiendo recorrido muchos países donde llevó su arte y pensamiento. Desde ese momento, se asocia a Facundo Cabral con la lucha por la libertad, la justicia social y el amor. En reconocimiento a su constante llamado a la paz y al amor, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo declaró “Mensajero Mundial de la Paz" (1996).
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