Hay dos maneras de difundir la luz, ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja". Lin Yutang
5 sept 2011
Cambio de paradigma - Satish Kumar
RESPETO POR TODOS LOS SERES
(Sparsha Bhavana) significa que la casta, el color, la clase el credo, el sexo, la edad, la raza y otros distintivos similares no suponen una razón para ensalzar o despreciar a nadie. En la India el sistema de castas convierte a algunas gentes en intocables. En Gran Bretaña el sistema de clases divide a la sociedad. En el Norte de Irlanda la religión separa a las comunidades. En los Estados Unidos el color causa segregación. Hay por tanto una discriminación por razones de sexo, de edad y de raza. La discriminación se practica en la mayoría de las sociedades de una forma más o menos sutil. En muchas culturas los hombres tratan a las mujeres como ciudadanos de segunda clase. Los ricos miran por encima del hombro a los pobres; los inteligentes y educados desprecian a los incultos. El ciudadano mira al pueblerino con desdén. Las sociedades civilizadas, de forma consciente o inconsciente, consideran dispensables a las sociedades primitivas y tribales. Las sociedades industrializadas ven las sociedades agrarias como un atraso.
Desde luego que las actitudes están cambiando, la armonía racial mejora, la intocabilidad en la India se ha ilegalizado y en los Estados Unidos se han recuperado los derechos civiles. Sin embargo, aún estamos muy lejos de establecer la igualdad y el respeto incondicional hacia todos los seres humanos. Y mucho menos hacia las otras especies. Hasta cierto punto el concepto de los derechos humanos se ha convertido en un discurso popular, pero los derechos de los animales y de la vida salvaje, incluyendo a todo el mundo animado e inanimado, apenas se han pronunciado.
La mayoría de la gente piensa y actúa como si Dios hubiese creado a los animales en beneficio del ser humano, de forma que se creen con derecho a cazarlos, matarlos por deporte, montarlos y matarlos para comer. Esta actitud hacia los animales es comparable a pasadas actitudes hacia los esclavos y sirvientes. Se continúa argumentando que los animales no tienen alma y por tanto no tienen más valor que la utilidad que suponen para los humanos. Esta miopía colectiva es la raíz de la crisis ecológica que sufrimos hoy en día.
Millones de especies se están extinguiendo porque los humanos invaden sus hábitats. No creemos que la naturaleza exista por derecho propio. Si vemos una parcela de tierra, automáticamente asumimos que algún individuo o gobierno la posee; si un pedazo de tierra no está siendo utilizado para labrar o para construir, la gente piensa que se está desperdiciando.
Si estamos dispuestos a cultivar el respecto hacia todos los seres, entonces necesitamos un cambio radical de actitud.
Desde luego que necesitamos tomar cosas de la naturaleza: madera para la casa, alimento para el cuerpo, lana y algodón para el vestido… pero no debemos tomarlas como un derecho sino como un regalo y sentir agradecimiento hacia la naturaleza. Si tenemos esa actitud, entonces actuaremos con cuidado y respeto porque pensaremos que, al cortar un árbol, no sólo nos llevamos la vida de aquel árbol sino todo un entorno, el hogar de muchos pájaros e insectos, la sombra y el alimento para todo tipo de criaturas. Así que, al podar un árbol, deberíamos plantar cinco en su lugar.
Básicamente es una cuestión de actitud. La actitud que permite a la gente matar animales y arrasar bosques es la misma actitud que permite a las naciones fuertes atacar a las más débiles. Deseo ver el surgir de la era de la ecología. Nosotros los humanos necesitamos redescubrir nuestra humildad y aprender a practicar Sparsha Bhavana hacia todas las especies. Existe un instinto de supervivencia en todas las especies. Necesitamos respetar ese instinto, el derecho a vivir y a florecer.
Satish Kumar
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