Al igual que hay una diferencia entre el verdadero amor y el que sólo engendra sufrimiento y desesperanza, con la fe ocurre lo mismo. Hay una clase de fe que nos alimenta y continúa dándonos fuerza y alegría. Y otra que puede desaparecer una mañana o una noche y dejarnos solos y perdidos.
Cuando teneís fe, tenéis la impresión de poseer la verdad y la visión, de conocer el camino que debíes seguir, que debéis tomar, por eso sois felices. ¿Pero es el verdadero camino o sólo os estáis aferrando a una serie de creencias? Ya que son dos cosas muy distintas.
La verdadera fe surge cuando el camino que estáis siguiendo puede ofreceros vida, amor y felicidad cada día. Continuáis aprendiendo para que vuestra felicidad y paz, y la de la gente que os rodea, pueda crecer. para tener fe no necesitáis seguir una senda religiosa.
Pero si os habíes compreometido sólo a una serie de ideas y dogmas que llamáis fe, eso no es una verdaera fe. Debemos diferenciarlas. No es una verdadera fe, pero osproporiona energía. Pero esta energía sigue siendo ciega y puede haceros sufrir a vosotros y a la gente que os rodea. tener la clase de energía que os ayuda a ser lúcidos, bondadosos y tolerantes es muy distinto de tener una energía ciega. Ésta puede haceros cometer muchos errores.
Debemos distinguir entre la verdadera fe y la fe ciega. Esto constituye un problema en cada tradición”
Thich Nhat Hanh Del libro “Volviendo a Casa” – El camino común de Buda y Jesús
1 comentario:
la fe = a ser siego
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