Comer
a solas se ha vuelto más común dado que a las familias ocupadas se les
dificulta hacer tiempo para comer en familia, sobre todo cuando todos los
miembros adultos de la familia trabajan fuera de la casa.
Tradicionalmente,
las comidas en familia han representado mucho más que comidas comunales--son un
excelente tiempo para una buena conversación y una auténtica unión familiar.
Desafortunadamente,
hoy en día, muchas personas consumen alimentos en los semáforos o en frente de
la computadora--solos. Los Estados Unidos ocupa el puesto 23 entre 25 países,
en el porcentaje de niños que consumen la comida fuerte del día con sus padres
varias veces a la semana.
Aunque
el consumo de alimentos a solas está ocurriendo en forma regular, las
investigaciones recientes sugieren que esto no contribuye a su salud o salud de
sus hijos. Las familias que hacen un esfuerzo por comer juntos por lo menos
tres o cuatro veces a la semana disfrutan de importantes beneficios para su
salud, felicidad y relaciones.
El
interés compartido en la preparación y cocción de alimentos de manera
tradicional se ha visto perjudicado por un deseo de alimentos fáciles en las
últimas décadas, aunque la evidencia sugiere que esas tendencias podrían
cambiar.
Si Está Comiendo a Solas, Tiene Mucha
Compañía
La
comida en familia empezó a disminuir en la década de 1950, cuando se empezó a
considerar la cocción de alimentos para la familia como algo inconveniente.
Desde que los alimentos están más fácilmente disponibles y almacenables en el
congelador y la despensa, la idea de cocinar desde cero se convirtió en algo
obsoleto.
Tal
vez las personas están empezando a perder la seguridad y la socialización que
proporciona el consumo de alimentos en familia. La investigación sobre las
tendencias de alimentación varía sustancialmente, lo que puede sugerir que los
valores y las actitudes están cambiando.
La
infrecuencia relativa de las comidas familiares compartidas no se relaciona con
la falta de deseo, ya que las personas reportan consistentemente buenos
recuerdos por el consumo de alimentos en familia durante sus años de infancia.
Varios
estudios recientes revelan cómo las familias actuales están luchando por
encontrar tiempo para comer en familia. Cuando piense en las siguientes
estadísticas, considere que en el 27 por ciento de los hogares vive una sola
persona.2
Un
nuevo informe de NPD3 encontró
que las personas en Estados Unidos consumen más de la mitad de sus alimentos a
solas; las personas son menos propensas a cenar a solas y es más probable que
coman el desayuno y el almuerzo a solas (consulte la tabla a continuación).
Una encuesta realizada por
Harris en el 20136 encontró que entre las
personas en Estados Unidos que viven con al menos un miembro de la familia,
sólo el 58 por ciento reportó consumir alimentos con los demás por lo menos
cuatro veces a la semana, pero el 86 por ciento reportó sentarse en familia
al menos una vez a la semana. La encuesta también encontró que la frecuencia
de las comidas familiares está disminuyendo con cada generación.
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Los Niños que Comen en Familia Tienen
Mejores Patrones Alimenticios y Menos Obesidad
El
documental realizado en el 2013 The Family Meal, se centró en gran medida en la
conexión entre la epidemia de la obesidad infantil y como el consumo de
alimentos en familia podría revertir dicha epidemia.
Las
investigaciones muestran que los niños que consumen sus alimentos en familia
tres o más veces a la semana tienen más probabilidades de estar en un rango de
peso saludable y hacer mejores elecciones alimenticias. Son más propensos a
comer alimentos saludables y menos propensos a comer los no saludables, y
también menos propensos a desarrollar trastornos de alimentación.7
Curiosamente,
un estudio8 hecho
por la Universidad Cornell encontró que las familias (tanto adultos como niños)
que comen sus alimentos en la cocina o comedor tienen un IMC significativamente
más bajo que las familias que comen en otro lugar. Para los niños, quedarse en
la mesa hasta que todos hayan terminado de comer también se asoció con un
índice de masa corporal inferior.
Investigadores
en la Conferencia Europea sobre la Obesidad9 informaron
que los niños que no consumen alimentos con sus padres por lo menos dos veces a
la semana son 40 por ciento más propensos a tener sobrepeso que los que si lo
hacen. Esto podría ser un indicador de la importancia de los rituales
familiares y rutinas para la salud emocional de los niños. En referencia a las
rutinas familiares predecibles, ScienceDaily10 informó:
"Los
investigadores creen que al cuidar la estimulación y fomentar ambientes a
temprana edad, con la participación regular de rutinas familiares predecibles,
reflejara una mayor organización familiar y puede proporcionar un sentido de
seguridad y pertenencia. También puede impactar positivamente la salud
socio-emocional de los niños antes de entrar a la escuela y contribuir con su
éxito escolar y de vida futuro."
El Costo Psicológico de Comer a Solas
Los
niños que comen sus alimentos con sus familias no sólo tienen menos obesidad,
sino también menos problemas psicosociales y conductuales—los beneficios son
verdaderamente intensos. Por ejemplo, los adolescentes que comen con sus
familias por lo menos cinco veces a la semana son 40 por ciento más probables
de obtener calificaciones de A y B en la escuela que sus contra partes que no
comen en familia. También son 42 por ciento menos propensos a beber alcohol, 59
por ciento menos propensos a fumar cigarrillos,
66 por ciento menos propensos a probar la marihuana, y tienden a ser menos
deprimidos.11 Otra
investigación muestra que en cada comida adicional en familia, los adolescentes
tienen:12, 13
Mayor
autoestima y satisfacción con la vida
Mejor
conducta de confianza y servicial hacia los demás y una mejor relación con sus
padres
Mejor
vocabulario y rendimiento académico
Menores
tasas de embarazo y absentismo escolar14
Mejor
resistencia al estrés
Las Comidas en Familia Ayudan a
Inculcar Tradiciones de Cocina Saludable
El
beneficio de comer en familia proviene no sólo del tiempo dedicado acomer juntos, sino también desde comprar alimentos,
preparación de sus comidas, limpieza, e incluso cultivar sus alimentos. Al
involucrar a sus niños les enseña sobre nutrición, así como la forma de
trabajar juntos como una familia. Los niños también aprenderán sobre conciencia
ambiental y la importancia de apoyar los alimentos orgánicos y granjas
sostenibles.
Compartir
los alimentos le da la oportunidad de inculcar recetas especiales y tradiciones
familiares que aprendió de su madre o abuela. Usted puede enseñarles a sus
hijos la importancia de los métodos tradicionales de preparación de alimentos,
como la fermentación, el jugo de vegetales, la germinación de semillas,
remojar los frutos y la preparación de las comidas crudas. Estas lecciones son
de gran valor para desarrollar un rico patrimonio familiar, así como darles a
sus hijos las herramientas que necesitan para vivir vidas largas y saludables.
La Cena Familiar No Solo se Trata de
'La Cena' se Trata de Reunión Familiar
¿Qué
hay sobre las cenas familiares que ejercen una influencia tan poderosa sobre
nuestros hijos? O en realidad ¿cenan juntos? Estas son
las preguntas que intentan contestar los profesores Ann Meier y Kelly Musick al
indagar en los datos. Los profesores retiraron las variables como el ingreso,
el tiempo dedicado en los hijos (actividades tales como ayudar con la tarea o
participación en eventos extracurriculares), la manera que se monitorearon los
niños y la calidad general de las relaciones familiares. Una vez que todos
estos factores fueron eliminados, examinaron el impacto que tienen las cenas
familiares en la salud mental y en el comportamiento de los niños.
Meier
y Musick publicaron los resultados en Journal of Marriage and Family,y
sus hallazgos podrían sorprenderlo.15, 16 Llegaron a la conclusión de que lo importa son las conexiones familiares, no las comidas. En
otras palabras, la cena familiar no se trata únicamente de la "cena"
sino de la convivencia "familiar." Ellos identificaron el siguiente requisito
crítico:17
"Los
efectos de las cenas familiares en los niños dependen en gran medida en el
tiempo que utilizan los padres para participar con sus hijos y aprender sobre
sus vidas día a día."
Así
que, si la cena familiar consiste en regañar sobre las tareas y los deberes que
no hicieron, o enviando mensajes de texto mientras cenan, o si es difícil
lograr que todos se sienten en la mesa, es poco probable que se vea un
beneficio. Pero si se trata de compartir y mostrar nuestro interés y conexión,
todos querrán ser parte de ese habito, y entonces los beneficios serán
abundantes. Estos datos no disminuyen el valor de comer en familia para la
salud física del niño y fomentar su reconocimiento y educación acerca de la
comida. Pero cuando se trata de los factores psicosociales y la dinámica de la
relación, hay mucho más que el simple hecho de compartir un momento en la mesa.
Conversaciones Inteligentes Durante
las Comidas
Si
está buscando ideas sobre cómo acorralar a su familia para comer juntos, The
Family Dinner Project (FPD por sus siglas en inglés) podría ser útil.18 El
FDP es un recurso cuyo objetivo es ayudar a las familias a "mejorar la
frecuencia y la calidad de sus interacciones a la hora de la comida. " Su
sitio tiene bastantes consejos sobre cómo involucrar a los niños de todas las
edades en todo el proceso de preparación de alimentos a través de juegos
divertidos, recetas, temas de conversación específicas por edad, e incluso
instrucciones para convertir su propia cocina en una estación improvisada de
Iron Chef. En cuanto a la conversación durante la cena, el columnista y autor
Bruce Feiler ofrece tres interesantes estrategias para estimular el tiempo de
conversación familiar:19
Palabra
al día: Dado
que su hijo tiene la capacidad de aprender unas 3,000 palabras al año, puede
enseñarles una palabra al día durante la cena. Feiler sugiere llevar un
periódico o una revista a la mesa y hacer que todos a encuentren una palabra
que no conozcan. En este caso, se permite usar Google.
Noche
de Autobiografías: Anime a que sus hijos cuenten historias sobre sus éxitos del
pasado o cómo superar el fracaso mejorara su rendimiento futuro, invítelo a que
cuenten la historia sobre "quien, como, donde, porque y que" durante
la cena.
Puntos
de Reflexión: Enfóquese
en un punto de reflexión, que es esencialmente una situación difícil para
alguien. Por ejemplo, su hija tiene que hacer un proyecto con alguien que no le
agrada, o su hijo adolescente no ha encontrado una acompañante para el baile de
graduación. En el curso de la plática, los miembros de la familia comparten sus
propias experiencias y se unen para analizar el dilema e idear posibles
soluciones, que enseñan a los niños buenas habilidades para resolver problemas.
Si nadie tiene un punto de reflexión, es posible hablar de un evento actual.
Consejos para Conectarse con su Niño
o Adolescente
En
el complicado mundo de hoy, hay muchas fuerzas que impiden las relaciones
familiares, sobre todo cuando los niños entran en la adolescencia. Incluso los
mejores padres a veces pueden tener dificultades para encontrar una manera de
conectar con un adolescente. John Gottman, del Instituto Gottman recomienda
asegurarse tener al menos cinco interacciones positivas por cada una negativa,
en cualquier relación, que creo que es un buen consejo.20 Si
usted está teniendo problemas para interactuar con sus hijos—durante las
comidas o en otros lugares--los siguientes 10 principios podrían ser útiles, ya
que se centran en la compasión, la comunicación y el compromiso.21
1.
Acepte el TEMPERAMENTO de sus hijos
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2.
Invierta tiempo con sus hijos
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3.
TOQUE deliberadamente a sus hijos todos los días
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4.
Enséñele a sus hijos los valores importantes y lecciones de vida
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5.
Demuestre TENACIDAD a sus hijos
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6.
Fomente la SINGULARIDAD
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7.
No sea tan firme
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8.
Muéstreles RITUALES que fomenten la unión familiar
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9.
Ayúdeles a desarrollar su LEGADO
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10.
Use PALABRAS apropiadas en frente de ellos y en sus platicas
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Alimentos para el Pensamiento
Para
promover las comidas familiares, debe hacerlas una prioridad. Una de mis frases
favoritas es: "Si no puede planear, entonces está planeando fallar,"
y esto ciertamente se aplica aquí. Para poder lograr que su familia coma junta
tiene que realizar las compras antes para que tenga todo listo para la
preparación y elegir un horario que funcione para todos-siempre que sea
posible.
¿No
puede juntar a tres adolescentes al mismo tiempo para una cena familiar debido
a las clases extracurriculares de matemáticas, fútbol, y la práctica de
porristas? Planee un desayuno familiar semanal o compartan un snack antes de
acostarse. Incluso una comida los fines de semana puede tener un impacto
positivo. Sólo sea creativo, hágalo divertido, libre de estrés y lo más agradable
que le sea posible.