La historia de la ciencia nos enseña a cuestionarnos lo que pensamos que sabemos.
Algunos científicos que hicieron grandes descubrimientos en la historia fueron ridiculizados e ignorados por la comunidad científica de ese entonces.
Algunos otros científicos que estaban realmente equivocados, fueron celebrados y sus teorías fueron tomadas como ciertas por décadas o incluso siglos.
1. Los doctores deben lavarse las manos
Parece obvio ahora, pero a Ignaz Semmelweis le costó mucho trabajo convencer a los científicos y doctores de hace 150 años, de que las enfermedades se podían propagar si las manos y el instrumental de los médicos no se limpiaban.
Fue ridiculizado y rechazado por la mayoría de sus colegas y superiores de la Universidad de Viena. Se mudó a Budapest y allí trabajó para un hospital, reduciendo drásticamente las tasas de mortalidad a un mínimo histórico tan solo manteniendo las cosas limpias.
El doctor de la Universidad de Harvard John Long Wilson escribe acerca del rechazo de Semmelweis: “Su doctrina fue rechazada por miembros poderosos de la jerarquía académica. (…), la evidencia irrefutable de que eran ellos mismos los implacables mensajeros de la muerte, fue una amenaza a su orgullo y su distinción, lo que casi no se reveló públicamente”.
2. El queso engendra ratones
Hasta el siglo 17 se sostenía abiertamente que los objetos inanimados podían producir seres vivos.
La Enciclopedia Británica da un ejemplo: se creía que el pan y el queso dejados en un rincón oscuro, producía ratones – no que los atraía, sino que los producía.
Del mismo modo, se pensaba que la carne en descomposición producía gusanos.
Francesco Redi demostró en el siglo 17 que la carne no produce larvas (son las moscas quienes ponen sus huevos en la carne, produciendo los gusanos). Para ello guardó un poco de carne en un frasco cerrado y dejó otro pedazo expuesto. La carne en el frasco no formó gusanos.
3. El tabaco cura casi cualquier dolencia
En 1665 durante la plaga de Londres a los niños se les recomendó que fumaran tabaco, según el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. Durante el siglo 16, el tabaco fue ampliamente prescrito en Europa como una cura para muchas enfermedades, incluyendo el cáncer.
4. Los gérmenes matan a la gente
Muchos científicos no podían aceptar que los diminutos gérmenes puedan causar enfermedades y matar a la gente. En un principio, Louis Pasteur fue ridiculizado por sus teorías acerca de los microbios. Él probó que se los podía matar con calor, previniendo así las enfermedades.
También demostró que los microbios estaban involucrados en la descomposición del vino y la leche. El término “leche pasteurizada” es para honrarle.
5. Fritz Zwicky ridiculizado por colegas: “Falta el 99 por ciento del Universo”
Fritz Zwicky desarrolló la teoría de la materia oscura en 1930. Fue recibido con gran escepticismo y ampliamente ignorado por más de 40 años.
Sus descendientes escribieron una carta a la revista Caltechde Ingeniería y Ciencia en el 2010, en la cual describen la reacción que tuvo la comunidad científica a la teoría de Zwicky: “Mi abuelo identificó un espectáculo sin precedentes que no fue entendido por muchos ignorantes profanos de su tiempo. Sin duda provocó una gran aversión entre sus colegas cuando les dijo que se estaban perdiendo el 99 por ciento del universo, y que sólo estaban mirando las pelusas de polvo que estaban delante de la puerta”.
“A ningún chofer le gusta que le digan que ha perdido su furgón de cola”.
6. Si estás enfermo, córtate las venas
Durante siglos, las sangrías fueron un tratamiento inmensamente popular para casi cualquier enfermedad. Fue aprobado por algunos doctores hasta el siglo 20.
Los doctores – o peluqueros, quienes de algún modo también fueron responsables de hacer este tratamiento – cortaban a los pacientes y dejaban que la sangre drenara hasta que estos se desmayaran.
El presidente de Estados Unidos, George Washington, murió por una sangría. Lo estaban tratando por un resfriado. Él no fue el único. Los doctores finalmente se dieron cuenta de que la cura estaba matando a muchos pacientes.
Med Tech señala que hoy en día la sangría puede ser un tratamiento efectivo en circunstancias especiales. Por ejemplo, puede ayudar a cierta gente con riesgo de coágulos de sangre.
7. Deriva continental
Alfred Wegener esbozó en un periódico en 1912 por primera vez la hipótesis de que los continentes se habían desplazado sobre la superficie de la tierra a lo largo de los años. La teoría fue recibida con amplio escepticismo hasta que surgieron nuevas evidencias a finales de 1950 y 1960.
La hipótesis fue, eventualmente, aceptada e incorporada, y posteriormente mejorada por la teoría de las placas tectónicas.
8. La Tierra gira alrededor del Sol
La comprensión ptolemaica del sistema solar, sostiene que la tierra está en el centro junto con el sol, y que los planetas giran a su alrededor. Este punto de vista no se relaciona simplemente con la física, sino que hace hincapié en la importancia espiritual de la humanidad en el cosmos.
En el siglo 16, Nicolás Copérnico planteó la hipótesis de que es el Sol, y no la Tierra el centro del sistema solar.
Galileo Galilei lo apoyó luego de estudiar el espacio con su telescopio, pero fue condenado, en gran medida porque la Iglesia Católica sostuvo que esta visión era herética.
9. La genética de Mendel adelantada a su tiempo
A pesar de que Gregor Mendel es ahora conocido como el padre de la genética, sus teorías fueron de poco interés para los científicos de su época. El trabajo de Mendel con las germinaciones fue sólo reconocida por su relevancia luego de su muerte.
Él observó cómo se transmitían los rasgos de las plantas madre a las germinaciones. Se dio cuenta de que podía calcular con probabilidades matemáticas que ciertos rasgos se transmitirían a través de la reproducción.
En ese entonces, los biólogos veían la herencia como un proceso en el cual las características de cada padre se mezclaban en la descendencia.
10. La Tierra no es plana
Fue sostenido en muchas culturas a través de la historia que el mundo es plano y no redondo.
En la Grecia antigua, Pitágoras y Aristóteles teorizaron acerca de que el mundo era redondo a pesar de que muchos de sus contemporáneos pensaban que era plano. Los relatos bíblicos acerca de las “cuatro esquinas” de la Tierra perpetuaron la visión de que era plano.
Es un mito que los europeos educados del siglo 15 creían que el mundo era plano cuando Cristóbal Colón se embarcó en sus exploraciones. Para ese entonces, la creencia común era que el mundo era esférico.
“Errar es científico”
Douglas Allchin, del Centro para la Filosofía de la Ciencia de Minnesota, lo resumió en un documento presentado en la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia en el año 2000: “Errar es ciencia”. Allchin observó que aprender de los errores es parte del proceso, y el progreso significa poder dejar atrás las viejas opiniones y aceptar las nuevas.
¿Podrán nuestras teorías modernas parecer tontas algún día? Quizás algunos científicos ridiculizados hoy serán expiados mañana.
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