“Naturalmente, el amor budista genera toda clase de inquietudes y reacciones. Cada persona tiene su propio carácter y temperamento, pues el medio en que ha crecido y sus circunstancias son diferentes. No existe una regla universal que se aplique a todos los problemas y personas.
Que dos seres humanos deseen relacionarse afectivamente es algo tan personal, que, en principio, ningún tercero debería inmiscuirse. Sin embargo, como predecesor en la vida y como persona que ha podido acumular más años de experiencia, quiero recalcar un punto clave: nunca se aparten ni se desvíen de la órbita fundamental, que es su propio desarrollo como seres humanos.”
“El amor tiene que ser una fuerza que los ayude a desarrollarse, a expandir su vida y a hacer surgir ese potencial innato que todos poseen, ese hermoso caudal de vitalidad, frescura y dinamismo. Claro que esto sería lo ideal. Como bien reza el dicho: ‘El amor es ciego’… Y ya sabemos que cuando uno se enamora, pierde toda objetividad.
Si la relación de pareja que entablan causa preocupación a sus padres, los lleva a descuidar los estudios o a tener inclinaciones autodestructivas, ese amor sólo servirá para hacerse daño mutuamente. Cada uno actúa como influencia negativa para el otro, y de esta manera, a la larga, ambos se condenan a la infelicidad.”
“Si una relación de pareja les hace olvidarse de lo que deben llevar a cabo, si los aleja de su objetivo en esta existencia, creo que está mal encaminada. Una relación sana es aquella que los impulsa a alentarse mutuamente, a compartir sueños y esperanzas para que ambos logren sus metas. Es una fuente de inspiración que brinda alegría, emoción y esperanza en la vida.”
“El amor es un tema muy complejo, profundamente relacionado con la actitud y las ideas de cada uno hacia la vida. Por eso, siempre digo que una relación no se debe concebir ni tomar a la ligera.”
“Cuando en una pareja no existe respeto mutuo, es muy difícil que el amor perdure o que estimule el desarrollo de ambas personas.”
“En lugar de sucumbir a la pasión superficial y encerrarse en un mundo donde no entran más que dos, es mejor buscar un vínculo que los enriquezca con las virtudes del otro y los lleve a ser mejores personas. Antoine de Saint-Exupéry, autor de El principito, escribió una vez: ‘Amar no significa mirarse el uno al otro, sino dirigir la mirada hacia una misma dirección’. En tal sentido, si hay algo que ayuda a que la relación perdure y se fortalezca es compartir las mismas creencias y valores.”
“[Extracto de “¿Qué es el amor?”, perteneciente a la serie “Conversaciones sobre la juventud: Para los protagonistas del siglo XXI”, publicado el 27 de noviembre de 1996, en el Koko Shimpo,
http://evolucionconsciente.org/que-es-el-amor-enfoque-de-amor-budista/
No hay comentarios:
Publicar un comentario