Los nativos norteamericanos han sido mal interpretados, maltratados y distorsionados, y aún hoy en Estados Unidos (su territorio, no el de los rostros pálidos) siguen siendo los parias de los parias
.
.
Cualquier cosa que hagas en la vida, haz lo mejor
que puedas con Tu corazón y con Tu mente.
Y si lo haces de esa manera, el Poder del Universo
vendrá en Tu ayuda, si Tu corazón y Tu mente están Unidos.
Cuando uno es miembro del Círculo de la Gente,
uno debe ser responsable,
pues Toda la Creación está relacionada,
y el dolor de uno es la herida de todos,
y el honor de uno es el honor de todos,
y todo lo que hacemos afecta a todo el Universo.
Y si lo haces de esta manera, es decir,
si verdaderamente unes Tu corazón y Tu mente
como Uno Solo, cualquier cosa que pidas así será.
Wakan Tanka, Gran Misterio,
enséñame a confiar
en mi corazón,
en mi mente,
en mi intuición,
en mi sabiduría interna,
en los sentidos de mi cuerpo,
en las bendiciones de mi espíritu.
Enséñame a confiar en estas cosas,
para que pueda entrar en mi Espacio Sagrado
y amar más allá de mi miedo,
y así Caminar en equilibrio con el paso de cada glorioso Sol.
.
y así Caminar en equilibrio con el paso de cada glorioso Sol.
.
-Gran Espíritu, contémplame una vez más en la tierra e inclínate para oír mi tenue voz...
El camino bueno y el camino de las dificultades dispusiste de manera que se atravesasen;
y es sagrado el lugar en que se cruzan.
Me dijiste, cuando era joven y podía alimentar esperanzas, que en las pruebas te enviase una
voz cuatro veces, una por cada una de las regiones de la tierra,
porque me escucharías...
Me concediste el poder de dar vida y el de destruir.
Me concediste la facultad de purificar y curar.
Me llevaste al centro del mundo.
En el centro de este aro aseveraste
que yo haría florecer el árbol...
Con lágrimas en los ojos he de decir que el árbol jamás floreció.
Heme aquí, siendo un viejo despreciable;
he fracasado, nada conseguí...
Una vez más, acaso la última,
rememoro la gran visión que me enviaste.
Tal vez viva aún una raícilla del árbol sagrado.
Nútrela si así fuese.
¡Atiéndeme a fin de que mi gente logre entrar de nuevo...
Y halle el buen camino rojo...!
voz cuatro veces, una por cada una de las regiones de la tierra,
porque me escucharías...
Me concediste el poder de dar vida y el de destruir.
Me concediste la facultad de purificar y curar.
Me llevaste al centro del mundo.
En el centro de este aro aseveraste
que yo haría florecer el árbol...
Con lágrimas en los ojos he de decir que el árbol jamás floreció.
Heme aquí, siendo un viejo despreciable;
he fracasado, nada conseguí...
Una vez más, acaso la última,
rememoro la gran visión que me enviaste.
Tal vez viva aún una raícilla del árbol sagrado.
Nútrela si así fuese.
¡Atiéndeme a fin de que mi gente logre entrar de nuevo...
Y halle el buen camino rojo...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario