El gasto militar mundial supera los 1.8 billones de dólares anuales. Sólo Estados Unidos eroga 610 mil millones de dólares. Los poderosos no quieren gastar ni el 1 por ciento de esa cantidad para erradicar la miseria
Los presupuestos militares son una fuente que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aún no exploró en la búsqueda de los billones de dólares necesarios para financiar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que gobernantes de todo el mundo adoptaron en septiembre.
En su discurso ante la cumbre de los ODS, el presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, fue uno de los pocos – si no el único – jefes de Estado que instó a todos los Estados miembros de la ONU a aportar al menos el 1 por ciento de su presupuesto militar para el financiamiento del desarrollo.
Pero la reacción a esa solicitud ha sido mínima, sobre todo ahora que los atentados terroristas en Europa y Oriente Medio probablemente lleven a los gobiernos a reforzar el gasto armamentista.
La ejecución de los ODS, que deberán cumplirse para 2030 y que incluyen a la erradicación de la pobreza y el hambre, podría llegar a costar la asombrosa cifra de 3.5 billones a 5 billones de dólares por año, según cálculos de la ONU, mientras que el gasto militar mundial superó los 1.8 billones de dólares en 2014.
La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, una iniciativa de la ONU, asegura que sólo para erradicar la pobreza se necesitarán 1.4 billones de dólares al año, sin incluir otros objetivos, como la protección ambiental, la mejora de la salud, la educación de calidad, la igualdad de género y la energía sostenible para todos.
Colin Archer, secretario general de la Oficina Internacional de la Paz (IPB, por su sigla en inglés), con sede en Ginebra, Suiza, comenta a Inter Press Service (IPS) que “una vez más, desilusiona confirmar que ni siquiera se considera la posibilidad de utilizar parte del tesoro militar del mundo”.
IPB, una red internacional de más de 300 organizaciones dedicadas a lograr un “mundo sin guerras”, intenta plantear este tema desde hace más de 10 años, que se analizará en un importante congreso mundial a celebrarse en septiembre de 2016 en Berlín, Alemania.
IPB aboga por una reducción anual de 10 por ciento en los presupuestos militares de todos los países, para que los ahorros se destinen al gasto social y ambiental durante los 15 años de vigencia de los ODS.
Cuando se le pregunta qué tan factible fue esta propuesta, Archer responde que hubo muchas resoluciones de la ONU, excelentes discursos, buenos análisis, pero pocas medidas reales.
En abril de 1953, el entonces presidente estadounidense Dwight David Eisenhower declaró ante la Sociedad Americana de Editores de Periódicos de Estados Unidos que “cada arma que se fabrica, cada barco de guerra que es comisionado, cada cohete que se dispara significa, al fin y al cabo, un robo a los que tienen hambre y no son alimentados, los que tienen frío y no están vestidos“.
Durante la Guerra Fría, la cuestión del gasto militar se vio abrumada por la urgencia de la crisis nuclear, a pesar de que el financiamiento del desarrollo también era una parte de eso, destaca Archer.
1 comentario:
Sí, tienes razón... pero no estamos locos.. es que aún no tomamos consciencia... al tener consciencia.. nos hará diferentes en la forma de pensar y de actuar.. Feliz momento por siempre en tu vida... Bendiciones
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