Bonnie Bassler descubrió que las bacterias "hablan" entre sí, utilizando un lenguaje químico que les permite coordinar la defensa y montar ataques. El hallazgo tiene unas implicaciones para la medicina, la industria - y nuestra comprensión de nosotros mismos.
Las bacterias en su cuerpo superan en número a sus células 10 veces. El equilibrio ideal entre estas bacterias es alrededor de 85 % "buenas" y 15 % "malas". Una vez que las bacterias dañinas empiezan a superar este porcentaje, comienzan a promover enfermedades, y evitar que su sistema inmunológico trabaje óptimamente Las bacterias se comunican unas con otras utilizando un lenguaje químico denominado "quorum sensing" (autoinducción).
Cada tipo de bacteria segrega pequeñas moléculas, que permite a las bacterias "contar" cuantas hay de su tipo, así como a medir la fuerza de las colonias rivales. Una vez que las colonias alcanzan su masa crítica, las bacterias entran en acción --para bien o para mal-- como un grupo sincronizado, con base al comportamiento grupal programado en sus genes Los microorganismos que viven en su tracto digestivo forman un "ecosistema interno" importante, que influye en incontables aspectos de su salud.
Más específicamente, el tipo y cantidad de organismos en su intestino interactúan con su cuerpo en formas que pueden, ya sea, prevenir o alentar el desarrollo de muchas enfermedades y problemas de salud mentales
Los alimentos cultivados como el yogur y vegetales fermentados, son fuentes excelentes de bacterias saludables, naturales, siempre y cuando no estén pasteurizados. Otros ejemplos de alimentos fermentados saludables incluyen: kombucha, quesos elaborados de leche bronca, natto, miso, kimchi, y tempeh
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