Cada una de las enzimas que intervienen en la digestión tienen su efecto sobre una clase de alimentos.
Unas digieren los almidones, otras las proteínas y unas terceras las grasas
La capacidad de acción del jugo gástrico varía de acuerdo con los alimentos que se consumen. Se forma un jugo ácido, con la carne, o casi neutro, con poco ácido clorhídrico con el pan, es decir varía su pH.
El aparato digestivo forma siempre las enzimas adecuadas para la digestión del alimento, como ya lo hemos dicho. Cuando comemos pan, el jugo digestivo formado es el adecuado para el pan, y cuando comemos queso, el aparato digestivo «reconoce» este alimento formando otro jugo digestivo diferente y adecuado a su digestión. Cuando los mezclamos, especialmente en grandes cantidades, no hay un buen « reconocimiento» ni una formación adecua da de jugos digestivos, con la consecuente mala digestión y la fermentación y putrefacción de la comida.
Las mezclas de los alimentos concentrados o de más costosa y larga digestión: pan, cereales, leche y sus derivados, legumbres, frutos secos, huevos, y por supuesto las carnes y los pescados, en la misma comida, dan lugar a una mala digestión. La fermentación y la putrefacción de sus componentes da lugar a sustancias tóxicas, que al ser absorbidas perjudican a todo el organismo. Esta es una de las causas más importantes de enfermedades. Igualmente ocasionan un sinnúmero de trastornos digestivos, que intentamos sean aliviados con bicarbonato, medicamentos antiácidos, y otros fármacos. Dañamos de esta manera el estómago y el intestino y luego los intentamos aliviar
No combinar jamás almidones y féculas con ácidos
Los ácidos destruyen e inhiben la secreción de la enzima ptialina, como resultado la digestión de los almidones se ve alterada e incompleta y ocasionará fermentaciones anormales en el duodeno. Por eso no se debe aliñar con vinagre ni limón cuando en un menú hay presencia de un almidón o fécula (pan, patatas, arroz, garbanzos…) ni se deben juntar en una misma comida las frutas muy ácidas con el plátano
No combinar jamás proteínas fuertes con almidones fuertes
Las proteínas son digeridas en un medio ácido en el estómago mientras los almidones y féculas precisan un medio alcalino para su digestión. Nada más ingerir una proteína se segregan los ácidos gástricos para la activación de la pepsina, lo que ocasiona la inmediata paralización de la digestión de los almidones. Entonces no son compatibles en una misma comida carne con patatas o pescado con arroz o una tortilla de patatas.
Nunca combinar frutas dulces y azúcares con proteínas
Las frutas dulces son de muy fácil y rápida digestión y por lo tanto no permanecen en el estómago ni siquiera media hora. Por el contrario las proteínas requieren varias horas para su larga digestión. Como consecuencia si se comen juntos, los azúcares quedarán retenidos en un medio húmedo y caliente con el resultado de una fermentación anormal. El yogurt y el requesón se consideran una excepción por estar predigeridos
Nunca comer juntos dos féculas y/o almidones distintos
Ésta es una de las peores combinaciones y de las más practicadas. Por arroz con lentejas, potaje con lentejas y patatas, o pan para sopar en presencia de patatas, arroz, legumbres...etc., bocadillo de tortilla de patatas.
Nunca combinar dos proteínas de muy distinta naturaleza entre sí
La putrefacción que ocasiona la mala digestión de las proteínas es una de las fuentes de mayor toxemia. Debemos evitarla a toda costa. La combinación de dos proteínas muy similares puede considerarse aceptable, como por ejemplo yogurt en una salsa dentro de un menú en el que también entre algo de queso, etc.
Nunca pan y patatas
Nunca pan y arroz
Nunca pan y garbanzos
Nunca lentejas y arroz
Nunca lentejas y patatas
Nunca huevo y patata
Nunca carne con patatas
Nunca pescado con arroz
Nunca leche con pan
3 comentarios:
Gracias por esta valiosa informacion.Voy a tomarla en cuenta de ahora en adelante
Te extraño mucho. ¿Por qué no regresas?
Tengo la seguridad que más de uno te está esprando con los brazos abiertos.
Ella está contigo en todo momento pero no quiere verte triste.
Un abrazo de un corazón triste a otro.
C. Villoch
Quiero que regreses a tu blog. Te extraño muchísimo. Ella está contigo en todo momento y tu pena no la deja descansar.
Un abrazo y mucha luz para los dos.
Publicar un comentario